Como ya sabéis, en Bastardo Hostel somos los más originales de la capital, y por eso, no se nos quedan cortas ni nuestras cristaleras que son gran parte de nuestra esencia. Es la forma de vestir de un buen hotel malasañense.
Esta vez el valiente que se ha enfrentado al reto de darle vida a nuestras cristaleras ha sido David Berraco Ballesteros y cabe decir, que no ha superado este reto, lo ha arrollado.
Su nueva composición "Luces de interior, reflejos del hogar" representa lo cotidiano de la convivencia y del paso constante de historias. Un homenaje a los espacios que, aunque transitorios, se llenan de vida y se convierten en hogar por un instante.
¡Ven ya! que la cristalera va cambiando y antes de que te des cuenta, ya no está.
¿Cristalera? ¿Vidriera?
Este mural, inspirado en las vidrieras del Art decó, nace de uno de los rasgos más característicos de nuestro hotel: la gran cristalera y la luz que atraviesa. Esa luz, que inunda los espacios a diario, fue el punto de partida para imaginar esta obra como una gran vidriera contemporánea.
La vidriera, sin representar personas, habla a través de los espacios y los objetos típicos de Bastardo Hostel. Camas, una mesa servida, copas compartidas, libros, un sofá que invita al descanso, etc. Son los objetos y los rincones los que cuentan lo que pasa en este lugar.
Cada fragmento representa un momento distinto de la vida en el hostal: el bullicio del bar, la calidez del restaurante, la tranquilidad de las habitaciones, la vitalidad de los eventos.
La vidriera es una representación de lo cotidiano, de la convivencia y del paso constante de historias. Un homenaje a los espacios que, aunque transitorios, se llenan de vida y se convierten en hogar por un instante.
David Berraco Ballesteros
Nació en un pueblo llamado Velada, en Toledo, donde ha vivido la mayor parte de su vida. Desde pequeño le ha apasionado el arte y la artesanía, lo que hizo que desde siempre estuviera inventando objetos o pintando.
Durante su adolescencia estudió la ESO en Talavera de la Reina, donde más tarde ingresaría en la EA (Escuela de artes de Talavera de la Reina) para hacer Bachillerato de Artes.
En la Escuela de Arte se redescubrió como persona y pudo desarrollar su gran potencial artístico. Allí aprendió sobre arte como nunca y descubrió su pasión por la arquitectura, especialmente la clásica.
Desde entonces, sus creaciones siempre se han visto influenciadas por su obsesión por la arquitectura y todo lo que engloba. La luz, la atmósfera, las geometrías y perspectivas. "La representación de espacios para mí es algo mágico".
Entró en la universidad, estudiando Bellas Artes, Diseño Integral y Gestión de la Imagen. Actualmente, 5 años después, se encuentra terminando las carreras con muchas dudas resueltas y muchas nuevas.
En estos años ha tenido un amor-odio por el arte, pero al final ha aprendido que forma parte de él y de su persona. Le atraen las imágenes nostálgicas, los espacios y objetos antiguos, con misterio, con aura e historia. Y en sus obras es habitual encontrar elementos arquitectónicos, ya sea arcos, columnas, ventanas… también bodegones de objetos misteriosos.
Reflejos bastardos
Nuestras cristaleras se llenan de pintura una vez más para avivar nuestro hotel que ya no solo es el más original de todo Malasaña. sino de todo Madrid. También deciros que nuestras habitaciones son igual de artísticas que nuestras cristaleras, por si queréis quedaros algún día a echarles un vistazo.
Ya que te pasas a ver la cristalera, ven dentro y mira toda nuestra programación con todo tipo de actividades casi casi cada día, bueno, hay algún día que se nos escapa. Y ya, si os ha gustado tanto que os habéis quedado a pasar la tarde, nuestros compañeros de Limbo se ocupan de que os comáis o el mejor pollo de Madrid o bebáis la mejor cerveza, eso ya depende de vosotros.
