"Black is the colour"- lema de Nina Simone
Como banda sonora este mes de marzo, hemos decidido que no podría sonar otra que no fuera Nina Simone. En un mes con fechas en las que conmemorar la importancia del papel de la mujer y la lucha por la eliminación de la discriminación racial; la historia de nuestra Nina cobra especial importancia. Por ello, y para que su legado siga en pie, nuestra habitación 310 lleva su nombre y su historia en las paredes, para poder inspirar a todo aquel que pase la noche en ella.
Todos conocemos la revolución que significó su paso por el jazz, soul y blues con su tremenda voz y todos sus dotes musicales, pero tuvieron que salir de algún lado, ¿no?
De niña, Eunice(su nombre real) nunca se podría haber imaginado llegar hasta donde lo hizo, porque sabía que por entonces el mundo no estaba hecho para que una niña negra de Carolina del Norte llegara a ser concertista de piano, pero ella decidió que el mundo estaba equivocado.
Creció rodeada de música, lo que le hizo llevarla en las venas desde siempre, y aprovechaba la misa en la iglesia para escaparse al órgano y aprender a tocar, y tras formarse en ello se convirtió en una gran pianista clásica. Talento no le faltó nunca, y juntó el piano con su gran voz.
Con solo doce años ya dio su primer concierto, que inició su gran lucha por los derechos civiles de las personas de ascendencia africana cuando intentaron levantar a sus padres de la primera fila para sentar a blancos en su lugar.
Usando la música como un arma para su lucha contra el racismo, escribió canciones como "Brown Baby" o "Young, Gifted and Black" que además de hacer eco de esta lucha por los derechos civiles, la llevaron a convertirse en una de las mejores cantantes de jazz jamás.
Sin embargo, cansada y asqueada por el racismo de la sociedad estadounidense, decidió irse de EEUU y convertirse en su propia mánager. Pasó por muchos lugares como Liberia, Suiza o Gran Bretaña antes de quedarse definitivamente en el sur de Francia. Su éxito y la voz de su lucha se extendió también por Europa.
Allá donde iba la acompañaba su actitud rebelde siempre, incluso en sus últimos años, donde se podía escuchar su nombre en reyertas de vecindario.
Una mujer que no era solo una cantante, era un torbellino, un huracán de talento y convicción. No dejó nunca de ser fiel a sí misma, algo clave en una época donde era necesario morderse la lengua para no meterse en líos; y consiguió ser la voz de una generación que ya no aceptaba injusticias.
Habitación 310: donde la vida no se vive en silencio
Si Nina Simone se hubiera quedado en Bastardo en su paso por el centro de Madrid, hubiera dejado su huella, pero ya nos encargamos nosotros de eso. Por eso esta habitación lleva su historia en las paredes, para inspirar a cada viajero que pase por aquí a ser como es, sin tener que pedir permiso.
La habitación 310, espaciosa y con cuatro literas, tiene todo lo que necesitas para reunir a los encargados de organizar vuestra propia revolución (o al menos una buena sesión de música hasta que entre el sueño). Como sabemos que es importante mantenerse unidos, juntos, pero no revueltos; aquí cada uno tiene espacio para sus cosas en una gran cajonera individual y un baño en la propia habitación.
Bastardo Hostel para todos
En Bastardo Hostel tenemos un cometido crucial: aquí te creamos una experiencia inolvidable, y te cuidamos tal y como te mereces.
Para que tu viaje sea aún más inolvidable, aquí contamos con un restaurante delicioso llamado Limbo. Y además, realizamos actividades con las que podrás desatar a ese bastardo que llevas dentro.
Estamos en C/ San Mateo, 3. Quédate a dormir en el hostel de Madrid que más mola. Puedes contactar con nosotros a través del correo hola@bastardohostel.com o bien a través del número de teléfono o WhatsApp: (+34) 682 519 535.
