Habitación 321: Martín Cortés (el mestizo)
Entramos en el mes de octubre, y como manda la tradición, es momento de presentar a nuestro Bastardo del mes. Octubre es el mes de la Hispanidad, por lo que en esta ocasión viajamos con nuestro protagonista al otro lado del océano y medio milenio atrás, al siglo XVI, a una de las épocas más fascinantes y decisivas de la historia, tanto a nivel nacional como internacional.
Nuestro Bastardo del mes es Martín Cortés (el mestizo), hijo de Hernán Cortés y La Malinche, que encarna la mezcla y la contradicción de dos mundos. Heredero de dos culturas pero no aceptado por ninguna, su vida refleja la búsqueda de identidad y la fuerza que nace de los orígenes mestizos. Por eso, nuestra habitación 321 familiar de 3 lleva su nombre: un homenaje a la unión, la resistencia y las nuevas historias que surgen de los cruces más profundos.
Nacido entre dos imperios, sin pertenecer del todo a ninguno.

Martín Cortés Malintzin es considerado como uno de los primeros mestizos de la Nueva España. Nació en Ciudad de México, México, en 1523 y falleció en 1569 Granada, en la rebelión de las Alpujarras, en el esplendor de su vida militar y mientras defendía a la Corona.
Nacido en una encrucijada de la historia. Hijo de dos figuras controvertidas, el conquistador Hernán Cortés y La Malinche, su célebre intérprete y consejera, una palabra que a día de hoy mantiene la acepción de traición.
No debe ser fácil encajar cuando eres el primer mestizo de América. Arrebatado a su madre a los dos años. A los seis cruza por primera vez el Atlántico rumbo a la Península. Allí su influyente padre trató de borrar sus orígenes. Obtuvo del papa una bula que puso remedio a su bastardía, fue nombrado caballero de la Orden de Santiago, paje de importantes señores y futuros reyes. No sirvió de nada, siempre oscurecido por la sombra de su hermanastro homónimo Martín Cortés Zúñiga.
Perseveró buscando su hueco. Idas y venidas. Sufrió tormento en un extraño proceso de regreso a México, parece ser, que buscando su confesión sobre una hipotética conspiración contra el rey. Y vuelta a España para guerrear contra los moriscos.
La asombrosa vida de un hombre atrapado entre dos mundos.
Habitación 321, para los ricos en cultura
No hay persona que encarne mejor la mezcla de mundos que Martín Cortés, el mestizo, y por eso, es quien inspira y da esencia a nuestra habitación 321. Dormitorio familiar para tres, pensado para aquellas familias que, como él, saben convivir entre orígenes, culturas y sueños compartidos.
La habitación 321 es un pequeño homenaje a la unión de caminos: un espacio donde el pasado y el presente dialogan con calma, donde cada rincón invita a descansar después de un día explorando los tesoros de Madrid.
Todo está preparado para vuestra comodidad: baño privado, toallas suaves y camas que os harán sentir como en casa. Nada mejor que poder dormir en familia.
Una mezcla entre bastardos y malasañenses
Nunca está mal aprender un poco de historia y además una de la que no se hable mucho. Porque seguro que todos conocíais al explorador Hernán Cortés, el padre de nuestro protagonista de hoy, pero la historia de su hijo también es para destacar, aunque no es tan popular.
Qué mejor plan para leer un blog que en la zona de cervecería de Limbo o en la terraza, con una cervecita bien fresquita en la mano y tranquilamente sentado solo centrado en conocer un poco mejor a nuestro Bastardo del mes.
Por último recordaros que estéis atentos a nuestra programación para no perderos ninguna actividad del mejor hostel de Madrid.