Habitación 204: Maria Reiche
Si la determinación se personificara, esta seguro que ya lo ha hecho en Maria Reiche. Tanta fue su dedicación a las misteriosas e increíbles figuras de las líneas de Nazca en Perú, que la llegaron a conocer como la dama de la Pampa o incluso como la loca de la escoba.
¿Qué tenían de especiales esas líneas? Pues que formaban enoormes dibujos que solo se ven desde el aire, y que claramente estaban perfectamente planificados y llevados a cabo con detalle sorprendente para sus más de 2000 años de antigüedad.
Su hipótesis principal era que las líneas formaban un gigantesco calendario astronómico, muy útil para regiones tan áridas para predecir las estaciones.
El apodo de la loca de la escoba, por raro que suene, se lo ganó por la razón más literal. Fue la primera en estudiar estas líneas, y por ello también en limpiar cada trazo para poder analizarlo correctamente.
Cuando las mujeres eran poco reconocidas en la ciencia, Maria no dudó en alzar la voz antes los obstáculos que la intentaban separar de su desierto. Un ejemplo de que la pasión puede llevar a mover montañas (o limpiar desiertos).
Maria Reiche no se convirtió en la protectora oficial de Nazca de la noche a la mañana. Nacida en Alemania en 1903, esta matemática llegó con 30 años como profesora a Perú, donde conoció al profesor Kosok. Él le cambió la vida al descubrirle las fotos que había tomado desde el aire de las líneas de Nazca.
Incluso después de que el profesor se marchara, ella siguió con la investigación durante ¡más de 50 años! No fue fácil, muchos la tomaban por loca y tuvo que enfrentarse a una gran falta de fondos, y a saqueadores y constructores que querían acabar con las figuras.
Gracias a esta mujer tan apasionada y práctica, y a todo su esfuerzo y paciencia, hoy podemos decir que las Líneas de Nazca son consideradas Patrimonio de la Humanidad.
Además de su legado científico, Maria Reiche nos dejó una lección de vida: que la pasión y la perseverancia pueden hacer grandes cosas. Nos enseñó a mirar hacia atrás y a las civilizaciones antiguas con respeto y curiosidad, recordándonos que siempre hay nuevos misterios que resolver.
Habitación 204, aventuras solo o en equipo
Con la historia de nuestra querida Maria Reiche seguro que has sentido algo de inspiración para ponerte en pie y descubrir todo lo que Madrid tiene por contarte. O incluso te has sentido identificado con su gran espíritu aventurero y curioso, que nadie consiguió frenar.
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Si vienes solo, esta es una gran oportunidad para conocer a nuevos compañeros y todas las grandes historias que tienen por contar.
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