Tenemos nueva imagen en nuestra cristalera de Bastardo Hostel, tu hotel en el centro de Madrid, que no podía ser más artística y madrileña, y que se suma a nuestra gran colección de proyectos artísticos en nuestra fachada.
La cristalera, que antes fueron escenas de películas, monumentos del mundo, astronautas o monstruos varios, esta temporada surge de la imaginación de nuestro inquieto recepcionista de noche Antonio Rodríguez García, como una versión moderna de algunos de los cuadros más famosos e icónicos del Museo del Prado que él tanto ama. Antonio ha trasladado al siglo XXI a personajes simbólicos del arte, aportando, a las emblemáticas escenas de los cuadros, un toque de humor, con anacronismos temporales.
Arte, lo más
El Prado de hoy, el Prado bastardo
No te lo creerás, pero te aseguramos que Bastardo Hostel y el Museo del Prado tienen mucho en común, y no solo porque los dos estén en Madrid al lado del Metro. Sabemos que no llegamos a la altura de la mayor pinacoteca del mundo mundial y no nos queremos comparar, pero lo que sí está claro es que cada uno en su medida son entes culturales, abiertos a mostrar, inspirar y trasmitir el arte a todo el público que quiera disfrutar de ellos.
El proyecto “El Prado bastardo” nace de la cabeza de Antonio como homenaje a una de las mejores colecciones de arte del mundo, pero tratando de trasmitir el espíritu canalla de las calles de Malasaña y Chueca, el espíritu de todo lo que Bastardo Hostel representa y sueña con dejar como legado.
Nuestra fachada muestra ahora una versión moderna de los cuadros más famosos e icónicos del Museo del Prado.
Podemos ver al Saturno de Rubens que harto de comer niños, devora un pollo para salir de su monótona dieta de recién nacidos. A Jesús en La última cena de Juan de Juanes, reunido con sus doce apóstoles en torno a una mesa de nuestro restaurante Limbo donde cenan con refrescos, cocteles y cerveza. Al anónimo hombre de la mano en el pecho que pintó El Greco, que al entrar en la Malasaña del siglo XXI deja su espada de hidalgo tomando una guitarra para tocar Rock and Roll en los locales “underground” del barrio. La Infanta Margarita y sus dos Meninas, adolescentes de su tiempo, posan sin despegarse de sus smartphones y sus ordenadores ante el gran pintor de corte Diego de Velázquez, que ha dejado atrás sus anticuados lienzos y sus pinceles y toma fotos con su teléfono móvil, para subirlas a las redes sociales. De la Maja de Goya nunca sabremos si era la Duquesa de Alba o Pepita Tudó o instagramers de su época, pero en 2022 seguramente posaría para sus followers bien morena, con su mejor bañador, y dando envidia a todos desde una de las azoteas de Madrid con vistas al skyline de la capital de España. Y es que esos personajes que hoy nos parecen tan lejanos son muy parecidos a nosotros De haber vivido en nuestro tiempo harían las mismas cosas que hacen cualquiera de los gatos y turistas que a diario nos cruzamos por las calles de Madrid.
¿Quién es nuestro autor?
Antonio Rodríguez García no es artista, no es dibujante, no es pintor y nunca ha pretendido serlo. Amante de los viajes, el arte, y la historia en general, estudio Turismo en la Universidad Rey Juan Carlos. Antes de volver a Madrid en 2017, paso cinco años como guía turístico en Hamburgo (Alemania) y en Boston (EE. UU.). Esta profesión le sirvió para desarrollar con pasión la divulgación de la historia y el arte en general y de esas ciudades con concreto.
Como empleado de la recepción de Bastardo Hostel, desde su inauguración en mayo de 2018 ha visto pasar por las cristaleras a jóvenes artistas con innovadoras propuestas con homenajes a la música, al cine, a la literatura y a otras artes, pero siempre sintió que faltaba homenajear a uno de los lugares que más arte contiene y que más ha inspirado a las siguientes generaciones de artistas: el Museo del Prado. Aquello que era un sentimiento personal guardado para sí mismo. Una carambola del destino, un contratiempo, y una cristalera abierta a todas las propuestas, le llevó a presentar su proyecto. Y como ya lo hicieran Antonio Mingote, Yasumasa Morimura, Salvador Dalí o Pablo Picasso, se lanzó a reinterpretar la obra icónica de Diego Velázquez, después le llegaron el turno a Goya, Rubens, Juan de Juanes y el Greco.
Antonio no busca fama, no busca hacerse un nombre como artista y probablemente no volverá a hacer una locura como esta nunca más. Antonio solo buscaba homenajear al Museo del Prado que tantas veces recorrió en su juventud huyendo de su depresión y la soledad en la que vivió algunos años de su vida, y a la vez aportar a Bastardo Hostel un poco más de sí, para intentar devolver y agradecer todo lo que Bastardo y los bastardos le han aportado en estos cuatro años de compañerismo.
Desde aquí, Bastardo y sus bastardos decimos, "Gracias, Antonio".
Para ver los cuadros del Prado a lo XXI...
… tendrás que venir al centro de Madrid, entre Malasaña y Chueca, a nuestro querido Bastardo Hostel.
Podrás ver cada uno de los famosos personajes pictóricos reinterpretados con diferentes objetos e intereses actuales. Después, ya lo sabes, podrás dormir en tu hostal favorito en una de nuestras maravillosas habitaciones compartidas o privadas.
