Me interesa el modo en que el espacio donde vivimos y convivimos se transforma a través del tiempo. Observo lo que las cosas son por sí mismas, reconociéndolas de un modo subjetivo en ese devenir en el que fluyen. Asumiendo que si hay belleza, esta emergerá de modo natural, ya que el vacío parece lo único permanente. Me interesa la composición, la línea, la retícula, y su comportamiento en cada imagen.

Este proyecto surge con el propósito de visibilizar el modo de vida de los ciudadanos palestinos y concienciar de la ayuda que necesitan para salir de su situación.

Las imágenes retratan a personas de nuestro entorno con las cuales nos podríamos identificar cualquiera de nosotros, y las acompaña una situación por la que van a tener que pasar alguna vez en su vida. Estas situaciones son en realidad las que sufren las personas palestinas. Se enfrentan de esta forma los dos mundos, haciendo que nos pongamos por un momento en su piel. Las obras intentan reflejar esos momentos que les dificultan la vida a diario, más allá de las bombas, a las que parece que nos hemos acostumbrado.

orgánico

1. adj. Dicho de un cuerpo: Que está en disposición o aptitud para vivir.

Como decía el arquitecto organicista Imre Makovecz “los edificios tienen ojos, caja torácica” los edificios están vivos.

'' desafiamos a todo el mundo que vea una figura de estas características por primera vez y sin preparación, a que adivine el significado de lo que sigue: antes de su nacimiento y desde el primer momento de su existencia, María estaba preservada de pecado''.

ATLAS OF YOUTH es un proyecto de fotografía de retrato realizado en torno a scouts de 83 países, un movimiento que integra a más de 50 millones de personas.

Los vínculos geográficos de esta juventud de nuestro tiempo, los rastros de lugares donde crecen y construyen sus identidades, construyen un mapa emocional de raíces culturales compartidas.

Se representa una posibilidad política real, la de un mundo que abarca el ideal de la convivencia en la diversidad. Se propone una declaración contra el conflicto o el miedo al otro, en la que los scouts son el espejo de esa idea. Cada cuatro años desde 1920 scouts llegados de todos los continentes se juntan en un campamento gigante donde cocinan, caminan, juegan y sueñan juntos alrededor de sus tiendas y de la fogata. La última Jamboree tuvo lugar en 2015 en Japón y reunió a más de 33.000 scouts de 155 países.

Durante ese evento se improvisó un estudio de retrato. Bajo condiciones tropicales, los scouts en sus uniformes se enfrentan a la cámara. Uno a uno, país por país. El fotógrafo no tiene ningún conocimiento o criterio previo sobre quién exactamente va a representar. Tampoco sabe sus nombres.

Estas imágenes ya no son lo que representan. La mayoría de estos jóvenes ya habrá cruzado la delgada línea que separa la adolescencia y la edad adulta. Estos retratos representan una expresión individual de una edad de cambios y de transición, tanto del cuerpo como de la mente. Algunos dirían que de las almas.

Para que exista fotografía solo es necesaria una condición: la acción de la luz sobre una superficie sensible. Las imágenes que conforman este proyecto son el resultado de esta premisa, y rechazan el modo de representación que la fotografía utiliza tradicionalmente. Separan la mirada de lo que André Breton llamó “el ojo en estado salvaje”.

Este proyecto está sin terminar. Las fotografías que forman parte de él son el resultado de experimentos con diferentes materiales y técnicas, y todavía no están acabadas. Están cambiando, ahora mismo, por la acción de la luz sobre ellas.

Este trabajo está aún en la fase experimental, y ahí es donde quiere quedarse. Apuesta por aplazar hasta el infinito la finalización de las imágenes, que permanecen en estado latente.

Esto también son imágenes del mundo es un recorrido por un universo en el que las cosas carecen de nombre, el césped contiene una galaxia de luces, la palabra niña suena como el calor, y las alcachofas tienen corazón.

La tensión entre realidad y representación es una cuestión inherente a la fotografía, que permite tomar contacto con la realidad desde la imagen de un modo mucho más profundo y reflexivo que mediante la propia experiencia de la realidad.

La imagen fotográfica permite evidenciar algo y generar un detenimiento en ello. Y, entonces, entrar en un campo de ideas latentes y subordinadas del propio objeto fotográfico, que se convierte en un portal para acceder a un terreno de reflexión más complejo, y en el que cada lector puede proyectarse y así establecer un diálogo que parte de lo sensible pero que lleva a lo mental.

La fotografía se convierte en una vía para explorar la realidad.

Para alguien como él, que soñaba con ser un poeta romántico y bohemio como los de antes, aquellos versos de Pessoa eran lo mejor que hubiera podido leer nunca. Escritos con desesperación, pero también con una lucidez terrible, se sentía el hombre más feliz y al mismo tiempo el más miserable al leerlos. Él tampoco era nada ni sería nunca nada, tampoco podía querer ser nada. Aunque tuviera en él todos los sueños del mundo…

Este proyecto explora un estado psicológico, afectivo y existencial representativo de muchas mujeres ancianas, que vivieron sus años de plenitud física, en un mundo rural del que ahora están ausentes.

Fotografío los espacios de esa ausencia: casas ordenadas y llenas de elementos de vida, lugares impregnados de un silencio que irá desapareciendo con ellas.

La luz es esencial en este trabajo, reflejando la fuerza e importancia de ese vacío, simulando, en ocasiones, la luz representativa de las iglesias. He eliminado la penumbra frecuente en estos lugares buscando un aspecto de objetividad y claridad espacial, en el que los elementos de la imagen se conviertan en espacios simbólicos no exentos de cierto clasicismo. Intento aproximar al espectador hacía una mirada que genere un territorio fronterizo entre el sentimiento y el recuerdo.

“Siempre fuiste mi espejo, quiero decir, que para verme tenía que mirarte” (Julio Cortázar - Bolero)

En la era de la información y la tecnología, donde una continua sobreestimulación de los sentidos, fundamentalmente el de la vista, hace que seamos controlados como máquinas sin sentimiento, sin alma… los ojos que miran no observan, no se paran, no comprenden.

Nuestra exploración del lugar que habitamos no se activa si carece de un aliciente lúdico que nos dirija.

Siempre se ha dicho que vemos lo que queremos ver, aunque en estos tiempos se podría decir que solo vemos lo que nos muestran, principalmente por los bombardeos de información totalmente guiados que dejan sin poder de reacción nuestra capacidad de atención y de crítica, creando así una anulación del individuo.

La fotografía tiene la capacidad de parar el tiempo, nada se mueve, incluido el observador, hay silencio, solo nuestra mirada recorre la imagen rompiendo cualquier barrera que nos impida empatizar o sentir.

I´m not a Robot es un proyecto donde el artista promueve que el ser identifique al ser, impeliendo al observador desde la reflexión hacia la atención consciente, para así llegar al subconsciente.